Los casetes tienen dos tamaños distintos: S (del inglés small, pequeño) y L (de large, grande) .
Las cámaras Betacam sólo admiten el tamaño S, mientras que los magnetoscopios soportan S y L. Los casetes y los estuches tienen colores distintos dependiendo del formato específico del que se trate.
Toda la gama Betacam está diseñada para ser compatible entre sí, pero solo con versión anteriores y generalmente en lectura.
Las cintas sólo podían reproducirse en la cámara a través del visor en blanco y negro.
Para ver la señal en colores, existía un magnetoscopio de estudio, el BVW-10, que sin embargo era sólo reproductor.
Para el montaje de programas, se usaban equipos editores (A/B ROLL) que reproducían Beta y grababan C-1" o U-Matic.
Además, la primera gama de equipos incluía un reproductor portátil (BVW-20) con monitor en color, lo que permitía comprobar la imagen in situ.
Sony respondió creando el Betacam SP que incorporaba no demasiadas novedades en cuanto al formato en sí, pero que añadía importantes variaciones en cuanto al magnetoscopio, con grandes mejoras en calidad, características, y con la novedad del tamaño L de cinta, que permitía grabar más de 90 minutos en un único soporte.
Más tarde se incorporó a la gama de trabajo de campo el BVW-50, que grababa y reproducía cintas L, y que se mantuvo durante una década, casi sin variaciones, como el estándar más vendido.
La BVW-400 fue el primer modelo con magnetoscopio integrado, lo que restaba flexibilidad, pero también muchísimo peso (algo esencial en trabajo ENG).
De hecho, los modelos integrado son los que se han consolidado en el mercado.
Al igual que los demás Betacam, no puede reproducir en color sin adaptador.
El sistema venía a suplantar a Betacam y Betacam SP, aunque en la práctica han convivido y siguen conviviendo por cuestiones prácticas y económicas (en 2004 todavía se seguía usando Beta SP en grandes cantidades en Televisión Española; a finales de 2009 Telecinco continúa trabajando principalmente con Betacam SP, y apenas ha iniciado el paso a XDCAM tímidamente).
Las empresas podían usar un formato digital sin necesidad de renovar todo el cableado coaxial previo.
Al crear el formato, Sony ideó una serie de camcorders híbridos, que permitían grabar tanto en cinta como en disco duro, así como un repicado a alta velocidad.
El equipo podía acceder rápidamente a estas marcas y reproducirlas.
Utiliza, al igual que Betacam SX, una compresión MPEG, pero con un bitrate superior.
SDTI permite que vídeo, audio, TC y control remoto viajen por un solo cable coaxial.
e-VTR hace que los mismos datos puedan ser trasmitidos por IP a través de una conexión ethernet.
La transferencia es a dos veces el tiempo real para los contenidos grabados en IMX y transfiere (en IMX 30 o 50) en tiempo real para el resto de materiales de media pulgada (Betacam/SP, SX, DB).
Este formato, al tratarse de HD, permite grabar en resoluciones superiores, a 720 y 1080 líneas.
Además, como está destinado al cine, además de a los habituales 25 y 30 frames por segundo con exploración entrelazada (50i, 60i), PAL y NTSC respectivamente, graba a una velocidad de 24 fps (24p), la misma que se usa en cine con soporte fotoquímico.
Asimismo, las exteriores llevan incluidas las pistas 3 y 4 de audio, que van en frecuencia modulada.
Esto puede dar problemas y muchas veces estas dos pistas de audio sufren interferencias.
Las dos superiores graban audio 1 y 2, quedando la 1, generalmente usada para locuciones, en el interior, más protegida.