Benito Pardo de Figueroa

[4]​ Desde 1791 fue el primer coronel del recién creado Regimiento de la Princesa.

[1]​ Al mando de esta unidad, tuvo un papel muy destacado en la Guerra del Rosellón, contra la República Francesa.

José Bonaparte se proclamó rey de España y fue formalmente reconocido por el zar Alejandro I.

[5]​ Como ministro plenipotenciario, encabezaba una legación integrada por otros cuatro diplomáticos: secretario, cónsul y dos vicecónsules.

La correspondencia nos lo muestra como un funcionario escrupuloso, poco dado a dejarse sorprender por los cambios políticos que le había tocado conocer.»[5]​ Desde entonces, adoptó una ambigua posición entre afrancesado y patriota, manteniendo un trato amistoso con los agentes del Gobierno de Cádiz en la corte rusa.

El ministro español fue inmediatamente expulsado de San Petersburgo, y partió hacia un incierto viaje.

La novia era aquella niña que Benito había conocido doce años antes en Nueva Orleans: ahora una mujer muy bonita, culta y alegre.

[6]​ Su mujer le hizo dichoso durante los veinte años que duró el matrimonio.