Beni de Cádiz

Como profesional, comenzó como bailaor en los espectáculos de Manolo Caracol y Lola Flores.En 1955 siguió como cantaor en el elenco que acompañaba a Lola Flores, para pasar en 1957 al cuadro del tablao madrileño Corral de la Morería y más tarde al ballet de Pilar López, donde estuvo hasta 1959.Al año siguiente, actuó en el tablao de Torres Bermejas.[5]​ Beni de Cádiz destacaba por su actitud en el escenario: Durante toda su trayectoria musical, compuso un gran número de letras que comprendían varios subgéneros del flamenco, entre las que se encuentran el tango flamenco, las bulerías por fandangos, la soleá, las alegrías, la rondeña, los fandangos de Huelva, las seguiriyas, las bulerías, las malagueñas verdiales, los tientos y los fandangos de Gloria.Beni de Cádiz volvió a intervenir en los festivales andaluces y ofreciendo recitales en peñas flamencas.
Placa en su casa natal