La Paquera de Jerez

Sus padres no le dejaron ir a la escuela porque debía ganarse la vida en la calle, pues eran nueve hermanos y había muchas necesidades.

[2]​ El origen de su nombre artístico lo encontramos en su infancia, etapa en la que su abuelo la llamaba Paquerita.

Después, el jerezano Luis Carvajal intercedió para que la Paquera firmase contrato con Philips, con cuyo sello grabaría varios discos, con Manuel y Juan Morao a las guitarras, Antonio Gallardo Molina como autor de las coplas y Nicolás Sánchez Ortega componiendo las músicas.

Su funeral tuvo lugar un al día siguiente en la ermita de San Telmo, en pleno barrio de San Miguel, donde, desde conocida la noticia, las campanas ya se encontraban ensayando el temple caracolero para despedirla: «aliole anda y ole / alió / viva la madre / viva la madre que te parió».

Esto le hizo vislumbrar que el flamenco se podía comprender en cualquier sitio del mundo.

Esta cantaora ha cantado por prácticamente todos los palos flamencos, y más los estilos jondos jerezanos como son genuinamente la toná, la seguiriya, la soleá, los fandangos, los tientos, los tangos y las bulerías, pero es en el último de estos palos, las bulerías, que sobresale a todos.

A La Paquera le llaman "la reina de la bulería" porque destaca precisamente en ese estilo jerezano.

[4]​ Cantó todos los palos (excepto las peteneras, por eso del «mal fario»),[cita requerida] destacando en los fandangos y las bulerías.

A pesar de su estilo alegre, directo y popular, su cante siempre fue jondo.

También gustaba, en los grandes espectáculos, de cantar a palo seco, y acercándose al público, dejaba el micrófono y le cantaba a viva voz con toda la potencia de su garganta privilegiada.

Casa donde nació, en la calle Cerrofuerte, número 20, Jerez de la Frontera.
Monumento en la plazuela de La Yedra (barrio de San Miguel, Jerez ).
Calle con su nombre