Bernarda de Utrera

Su carrera artística como cantaora profesional, iniciada en 1957, estuvo íntimamente ligada a la de su hermana Fernanda.

En ese año, ambas debutaron en el tablao Zambra de Madrid.

Sin embargo, se decía de ella que poseía un sentido enciclopédico del cante, dominando los fandangos, tarantos, seguiriyas, soleares, bulerías, cantiñas, tientos o tangos por igual.

[6]​[7]​ Este monumento representa a las hermanas cantando vestidas de flamenca.

En sus últimos años prácticamente no pudo salir de su domicilio.