Estudió los primeros grados de primaria y luego se dedicó a trabajar como agricultor.
Como resultado de ese accidente tuvo una herida en la cabeza que le dejó una cicatriz y una fractura del húmero del brazo derecho que por no ser atendida, se consolidó mal.
Al salir de prisión consiguió una recomendación del Dr. Chacón Paut y se le dio trabajo en el Asilo Chapuí, a lo cual renunció posteriormente para dedicarse a la venta ambulante de mercadería.
Como resultado de las operaciones fallidas, Beltrán Cortés se fue obsesionando poco a poco con el tema y al menos un médico le habría dicho que era culpa del mal trabajo de los doctores.
Carlos Manuel Echandi salió a la puerta vestido y con sombrero, pues ya se escuchaba en la radio la noticia de la muerte de Moreno Cañas e iba para la escena del crimen, cuando en el portal de su propia casa le hicieron dos disparos, uno que dio en la puerta y otro que le dio en el pecho, matándolo en el acto.
Como Beltrán Cortés llevaba ya 32 años en prisión fue puesto en libertad de inmediato.