[2][3] Gran parte del trabajo de diseño fue asistido por ordenador, utilizando el sistema CATIA.
Los prototipos se produjeron incluso cuando los trabajo de desarrollo continuaban (un sistema que exige el uso de materiales compuestos, así como la herramienta necesaria, es muy caro y tiene que ser construido para uso en la producción desde el principio).
Estos compuestos fueron seleccionados con el fin de reducir el peso del avión que, por desgracia, no logró llegar a su masa ideal sino que mantuvo un exceso de peso.
El precio en 1989 era de 3,9 millones de dólares, similar al Cessna Citation V y al Learjet 31, aviones que son 89 y 124 nudos más veloces que el Starship en crucero máximo, respectivamente.
El turbohélice Piper Cheyenne era más rápido y se vendía por 1 millón de dólares menos.
[17] En 2003, Beechcraft consideró que el avión ya no era lo suficientemente popular como para justificar sus gastos de mantenimiento, y recuperó las aeronaves alquiladas para enviarlas al desguace.
Varios Starship han sido donados a museos desde que comenzó el programa de desmantelamiento.
[27][28] El avión NC-14 está en exhibición al aire libre en el Southern Museum of Flight.
[31] Evergreen Air Center revendió 24 Starship a propietarios privados por 50.000 dólares cada uno.
[33] El Salt Lake Community College usó un Starship en su programa Aviation Maintenance hasta finales de 2012, cuando fue silenciosamente vendido y desguazado para recambios.