Batalla del Trebia

Inmediatamente, el extenuado ejército plantó batalla, cerca del río Tesino, a las tropas romanas del general Publio Cornelio Escipión padre (no confundir con el que derrotó a Aníbal en Zama, su hijo), que esperaban al otro lado.

El devastador resultado para Roma significó un fuerte revés, pues se presentaba un mortífero peligro en la misma península itálica.

El ejército cartaginés, agotado tras la dura y larga marcha, ocupó la ciudad de Clastidium para aprovisionarse, dejando libre la vía que unía Piacenza y Ariminum, lo que aprovechó Tiberio para alcanzar a las tropas de Publio Cornelio Escipión, cuyo campamento había sido levantado cerca del río Trebia, afluente del Po.

La fuerza de Aníbal acampó alrededor del frío y crecido río Trebia.

Aníbal dispuso a su ejército en óptimas posiciones en un campo de batalla que él mismo había elegido.

La infantería ligera romana, que tomaba el papel de pantalla del grueso de las legiones, fue la primera en entrar en combate, pero los vélites -mal preparados para el combate cuerpo a cuerpo- fueron fácilmente dispersados.

La moral romana se encontraba muy baja debido al frío, la presencia de los elefantes cartagineses y la derrota de su caballería; al ser atacados por todos los flancos, esta se perdió totalmente; las legionarios rompieron filas y huyeron.

Esquema de la batalla del Trebia. Cartagineses Romanos