Batalla de Tacuzcalco

[1]​ Hernán Cortés había ordenado a Pedro de Alvarado conquistar las tierras que hoy se conocen como Guatemala, El Salvador y Honduras en nombre del Imperio Español después de su conquista del Imperio Azteca.Estos Pipiles iban mejor armados que los Xincas y Pipiles en la Batalla de Acajutla, ya que en esta ciudad se entrenaban los guerreros y se fabricaban las armas.Los soldados en Tacuzcalco iban en mayoría armados con «… lanzas de 30 palmos, todas enarboladas…», pero también iban armados con jabalinas, mazos, arcos y flechas, macuahuitls y otras armas indígenas locales.El ejército Pipil se había organizado en una formación con sus piqueros en frente y el resto de sus tropas atrás, pero cerca de ellos, fue gracias a esta formación murieron tantos asaltantes.[1]​ En las siguientes horas hubo varios asaltos que dejaron varios muertos en ambos bandos, los indios auxiliares en particular sufrieron varias bajas a mano de los piqueros nahuas, aunque los asaltos españoles fueron feroces los pipiles lograron resistir, fue hasta que la artillería española abrió fuego sobre los defensores y los asaltos se intensificaron aún más; y la batalla empezó a ir a favor de los conquistadores; después de horas sangrientas de lucha los aborígenes finalmente huyeron el campo de batalla dejando miles de muertos en ambos lados.
Estructuras de Tacuzcalco