[2] Sertorio dejó a sus subordinados enfrentarse al procónsul de la Hispania Ulterior, Quinto Cecilio Metelo Pío, quien los venció en Itálica[3] y decidió marchar contra el líder rebelde.
Luego ordenó una carga contra Pompeyo, que estaba persiguiéndolos, y lo forzó a retirarse.
Finalmente se retiró pero entonces estaba regresando Sertorio, quien consiguió dar muerte a numerosos pompeyanos rezagados.
[12] Se dice que ante la llegada de Metelo, Sertorio exclamó: «A fe que al mozuelo éste, si la vieja no hubiera llegado, le habría yo dado una zurra y lo habría enviado a Roma».
El segundo ordenó a sus lictores dejar sus fasces en señal de respeto al mayor rango del primero, que anteriormente había sido cónsul, pero Metelo se negó a tal acto e hizo que todos les trataran como iguales.