Las fragatas inglesas levaron anclas y se alejaron de la costa.
A primera hora del 25 de julio, las lanchas de desembarco comenzaron a navegar hacia el muelle, en plena noche, con visibilidad escasa y prácticamente en silencio total.
Según parece, los ingleses cubrían sus lanchas con lonas, para evitar ser descubiertos, pero la fragata española San José las detectó y dio la alarma, y el castillo de Paso Alto hizo lo mismo.
Las baterías hicieron fuego sobre las fuerzas invasoras, y al mismo tiempo la resaca dispersó las lanchas.
Las restantes se estrellaron contra las rocas, donde tuvieron que soportar el fuego de la artillería y la infantería españolas.
El teniente Vicente Siera capturó cinco soldados ingleses en la plaza de la Pila y los entregó al General Gutiérrez, dándole información sobre la situación de las fuerzas británicas encerradas en el Convento, lo que levantó el ánimo de Gutiérrez que estaba mal informado y creía que estaba perdiendo la batalla.
Gutiérrez, de forma presta, movió sus fuerzas y fijó a los británicos en sus posiciones.
Según el parte rendido por Nelson a Jervis, tuvo un total de 349 bajas (44 muertos en combate, 177 ahogados, 5 desaparecidos y 123 heridos).
Además, existe en la ciudad de Santa Cruz una estatua popularmente llamada "El Grito" o "La pescadora embarazada" que conmemora este hecho histórico para el Archipiélago Canario.