Aunque los defensores del Fuerte de San Luis solicitaron la capitulación, ésta fue rechazada por los ingleses.
Ante esta circunstancia, los españoles consiguieron replegarse con un número muy reducido de bajas mientras que los ingleses consiguieron forzar la entrada a la bahía de Cartagena de Indias a pesar de haber sufrido un número de bajas muy superior.
Parecía claro que los británicos pretendían con una flota de tal magnitud sitiar o atacar La Habana o Cartagena de Indias, los dos principales enclaves españoles en el Caribe.
La Habana estaba muy fortificada y protegida por la escuadra del almirante Torres, por lo que finalmente la flota inglesa, bajo mando del almirante Vernon se presentó en Cartagena el 13 de marzo de 1741.
El día 19 se producían los primeros intentos de desembarco ingleses en una zona cenagosa situada al este de Cartagena conocida como La boquilla, si bien fueron rechazados por un destacamento español emplazado en la zona.