Lograr la destrucción de este asentamiento sería un duro varapalo, tanto para la Compañía Guipuzcoana como para el Gobierno Español.
Con este objetivo el Almirantazgo británico envió una flota bajo el mando del comodoro Charles Knowles, pero fue derrotada y la expedición terminó en una gran fracaso.
Más de 600 hombres murieron, entre ellos el capitán del HMS Burford, y muchos de sus barcos se perdieron o fueron seriamente dañados lo que impidió a Knowles continuar con un ataque más efectivo a Puerto Cabello, según tenía previsto, hasta que no reparó y reabasteció sus naves.
En la creencia que La Guaira no estaba bien defendida, Sir Chaloner Ogle quiso tomar ventaja y atacó.
Ambos, accidentalmente, fueron arrastrados contra el Norwich y los tres barcos abandonaron el enfrentamiento reduciendo considerablemente la capacidad de fuego inglesa.
Sus integrantes consiguieron abordar un barco mercante francés antes de ser descubiertos y obligados a huir.
Por su parte, Mateo Gual fue reconocido por esa acción y el año siguiente fue ascendido a Teniente Coronel.