La primera parte del plan se consiguió pero no con los resultados esperados, pues los alemanes lograron una victoria total que se saldó con miles de muertos, heridos o prisioneros entre los anglosajones.
El plan de batalla diseñado por el general británico Richard Haking esperaba que la infantería aliada superase rápidamente la primera línea de trincheras alemanas durante un ataque sorpresa a plena luz el día.
Un exitoso contraataque alemán consiguió abrir una brecha entre las posiciones de la 14.ª y 15.ª brigadas, partiendo en dos las fuerzas aliadas.
Los alemanes lograron mantener la posición sin problemas y pudieron comprobar que la acción era una maniobra limitada, eliminándose cualquier posibilidad de que el alto mando alemán retirase hombres del frente principal del Somme para reforzar la guarnición de Fromelles.
La 5ª División en particular quedó tan dañada que no pudo reanudar el combate durante meses.