La batalla finalizó con la victoria de los alemanes, que lograron hundir al Good Hope y el Monmouth.
El Glasgow sirvió involuntariamente de cebo, mientras Cradock buscaba al crucero alemán Leipzig, el cual radiaba insistentemente mensajes.
El SMS Scharnhorst disparó hacia el Good Hope con un mayor peso y cadencia de tiro que el británico.
[1] Una violenta explosión, al parecer en el pañol de municiones del Good Hope sirvió de referencia a los artilleros alemanes, quienes dispararon una salva en altura que cayó sobre el exánime navío y lo hizo estallar del mismo modo que el HMS Hood 27 años más tarde.
El Monmouth tenía un impacto a proa y se hundía lentamente; ya de noche (cerca de las 21 horas) se acercó el Nürnberg con su comandante, capitán del mar Karl von Schönberg, y remató al prácticamente hundido navío a cañonazos.
Von Spee supuso que las Islas Malvinas, importante enclave británico en el océano Atlántico Sur, estaban indefensas y decidió dirigirse hacia allí para tomarlas.
Después de la batalla, la escuadra alemana anduvo victoriosa por los puertos chilenos y retrasó su partida a su futuro destino en 18 días que serían cruciales.