Basilio Basili

Basilio estudió canto y música desde una edad muy temprana mediante la ayuda de su padre.

En 1849 concluyó su labor compositiva española y, finalmente, en 1885 se trasladó a Estados Unidos de América, lugar donde murió diez años después.

Años más tarde llegó a Madrid e inauguró la ópera rossiniana Ótelo, concretamente en el año 1827.

El término “zarzuela andaluza” es usado para definir un tipo de obra costumbrista, en la que abundan los recursos hispánicos.

Fue en el ambiente madrileño donde el astuto italiano alcanzó un gran prestigio social, tanto es así que formó parte de la junta directiva como secretario del Liceo Artístico y Literario.

Debemos de destacar que previo a este acontecimiento ya eran dos los intentos realizados en el año 1832 con la misma intención.

Tanto fue su éxito que uno de sus números, concretamente La canción del contrabandista se interpondría en las representaciones teatrales.

Finalmente, Basilio cerró sus contribuciones teatrales con el drama lírico El diablo predicador, seccionado en tres actos y realizado mediante la colaboración del libretista Ventura de la Vega.

Francesco Basili, padre de Basilio Basili
Manuel Bretón de los Herreros