Basílica de Santa María de los Ángeles

La basílica se construyó entre 1569 y 1679 encerrando a una pequeña iglesia del siglo IX, la Porciúncula, el lugar más sagrado para los franciscanos.

A lo largo del tiempo se fueron sumando pequeños pórticos y alojamientos para los frailes alrededor de la Porciúncula.

Esta majestuosa iglesia, la 7.ª en tamaño de la Cristiandad, fue diseñada en un marcado estilo manierista prefigurando el Barroco por dos famosos arquitectos, Galeazzo Alessi y Vignola.

La obra progresó lentamente, debido a la constante falta de dinero, pues el edificio se financiaba con donaciones.

La notable cúpula, que descansa sobre un tambor octogonal con ocho ventanas y cornisas, se acabó en 1667.

Entre 1924 y 1930 se devolvió a esta fachada su estilo pre-barroco original por Cesare Bazzani.

La capilla del tránisto, la celda en la que murió san Francisco, aún se conserva.

La chiesetta (iglesita) de Porciúncula (en italiano, «pequeña porción») es el lugar más sagrado para los franciscanos.

San Francisco recibió esta pequeña iglesia, datada del siglo IX, de los monjes benedictinos.

El austero interior está decorado en un simple estilo gótico con frescos de los siglos XIV y XV.

La obra más destacada es el fresco en seis partes en el ábside de esta pequeña iglesia, pintado por Ilario da Viterbo (1393).

Durante las excavaciones se encontraron cimientos de las pequeñas cabañas originales, rodeando a la Porciúncula.

Son los últimos restos del antiguo bosque en el que San Francisco y sus frailes vivieron.

Nave con la Porciúncula.
La Porciúncula, rodeada de gente en la fiesta de su dedicación (2 de agosto)
Rosaleda - estatua de bronce obra de V. Rossignoli (1916).
Concesión de la indulgencia , fresco en la capilla de la rosa obra de Tiberio d'Assisi.