Béarn (1927)

Una delegación naval francesa en una visita a Gran Bretaña había inspeccionado el HMS Argus y aconsejó seguir el mismo camino.El humo de la chimenea era diluido con aire frío para evitar turbulencias en la atmósfera circundante.Contaba con tres ascensores eléctricos y dos cubiertas de hangar divididas por cortinas antiincendios.Sin embargo no contaba con catapultas y sus ascensores con el tiempo resultaron ser pequeños para aviones más modernos.En 1938 estaba muy claro que el Bearn era anticuado y se encargaron dos portaaviones de la clase Joffre, algo solicitado desde 1931 por la Armada.Los intentos franceses de dotar al Bearn con un eficaz grupo aéreo no tuvieron éxito.Su ala embarcada estaba compuesta al principio de cazas Wibault 74, Gourdou-Leseurre LGL-32 y torpederos Levasseur PL.4 .Ante la inminencia de la guerra y la falta de aviones modernos la Aéronautique Navale, mientras tanto se reequipó con aviones terrestres, cazas Dewoitine D.520 , cazas pesados Potez 631 y bombarderos en picado Loire-Nieuport LN.401.[3]​ Poco antes de estallar Segunda Guerra Mundial, el gobierno francés encargó veinte bombarderos en picado, Vought V-156F similares a los la U.S.En 1940 Francia encargó 24 cazas embarcados G.36A para la Aeronautique Navale, eran básicamente aviones Grumman F4F-3 con algunos equipos franceses.Debido a la urgencia la US Navy cedió doce aparatos para que Francia contara cuanto antes con los aviones.Las conocidas carencias del barco ya nose podían ignorar y se dejó de usarlo como portaaviones.Tras este viaje fue destinado al Mediterráneo, donde comenzó a operar su reconstruido grupo aéreo.Tras la guerra fue remodelado reparado en Francia durante el verano de 1945, y destinado a operar en Indochina.