El azúcar invertido es la disgregación por hidrolización de la sacarosa en glucosa y fructosa.
Su nombre hace referencia a que el poder rotatorio de la solución frente a la luz polarizada es invertido por el proceso de hidrólisis que separará la sacarosa en sus dos subunidades.
Se obtiene a partir de la hidrólisis del azúcar común (sacarosa).
Esta hidrólisis puede llevarse a cabo mediante tres métodos: Para ejemplificar, tomemos el caso de hidrólisis por acción de un ácido.
Cuando la solución reduce su temperatura a 80 °C se puede neutralizar el pH con bicarbonato de sodio, hecho que genera una efervescencia, aunque esto no es obligatorio.