Autogolpe de Estado de Perú de 1992

Máximo San Román, entonces vicepresidente, fue declarado por el disuelto congreso como nuevo presidente de la república.

En las elecciones de dicho año el candidato prevalente era Mario Vargas Llosa del FREDEMO.

[8]​ Sin embargo, la presunta relación del autogolpe de Fujimori con el referido plan es controversial.

[19]​ La oposición, mientras tanto, derogó o modificó 15 de los 40 decretos antisubversivos, lo que llevó a Fujimori a criticar la labor del congreso ya que, para él, la política antisubversiva había sufrido un fuerte retroceso.

[21]​ Asimismo, una comisión del senado investigaba el caso Barrios Altos, por los que, años después, fue juzgado y condenado Fujimori.

Esto provocó que la oposición censurara al ministro de agricultura, Enrique Rossl Link.

El PAP, por su parte, propuso una moción similar que fue rechazada gracias a las gestiones del Partido Popular Cristiano, quienes temían que una vez destituido Fujimori se podría producir un golpe de Estado.

[27]​ Para Fujimori, la situación con el congreso se había deteriorado de manera profunda por lo que, tras lo ocurrido con los decretos legislativos sobre la pacificación y una eventual destitución, optó por la opción del autogolpe.

En el transcurso de dicho viaje, Fujimori no realizó alguna insinuación sobre un posible autogolpe aunque le insinuó a un funcionario japonés que iba a empeorar las relaciones con el parlamento.

[33]​ El 5 de abril, por la mañana, se convocó a Manuel Delgado Parker (Panamericana), Nicanor González (América) y Samuel y Mendel Winter (Frecuencia Latina) para que sus canales televisivos pasaran el mensaje.

Por la tarde se grabó el discurso y, en la noche, las tropas esperaron la señal de Hermoza para salir a las calles.

Si el Presidente no cumple con llamar a elecciones dentro del plazo señalado o las elecciones no se efectúan, la Cámara disuelta se reúne de pleno derecho, recobra sus facultades constitucionales y cesa el Consejo de Ministros, sin que ninguno de sus miembros pueda ser nominado nuevamente para ministerio alguno durante el período presidencial.

Y ello si el Congreso se decide a aprobar las modificaciones necesarias, incluyendo aquéllas que son contrarias a los intereses de los propios parlamentarios, como por ejemplo, la reducción de sus emolumentos o la no-reelección.

Cuando un grupo de senadores intentó mantener la sesión, se lanzaron gases lacrimógenos contra ellos.

Fujimori promulgó el Decreto Ley N.º 25418, que disolvía el Congreso, otorgaba al Poder Ejecutivo todas las facultades legislativas, suspendía gran parte de la Constitución y facultaba al presidente a promulgar diversas reformas, como la «aplicación de penas drásticas» a los terroristas.

Máximo San Román, entonces vicepresidente primero de la República, no apoyó el autogolpe.

Luego, escucharon un mensaje de los militares que les solicitaban salir en dicho momento.

Ante ello, y tras saber por llamadas telefónicas que otros miembros del APRA estaban siendo intervenidos, García corrió a cambiarse de ropa y recoger un par de armas que guardaba.

Por su parte, tras recibir una llamada que le indicaba que estaba fuera del alcance de los militares, del Castillo abrió la puerta, siendo detenido, encapuchado y llevado a un cuartel militar.

Sin embargo, debido a que aun no regresaba, algunos parlamentarios se reunieron en la casa de Lourdes Flores el 10 de abril para que Carlos García y García, segundo vicepresidente, asumiera el cargo.

[44]​ Mientras tanto, Boloña (que tenía fricciones con el canciller Augusto Blacker y el ministro Víctor Joy Way Rojas) tras su regreso del viaje presentó su renuncia, aunque Fujimori lo disuadió para permanecer.

Boloña entonces solicitó el cambio de cuatro ministros, entre ellos Blacker y Joy Way, a lo que Fujimori accedió.

En dicha reunión, Aronson cuestionó las medidas de Fujimori y le expresó que los Estados Unidos no iban a aceptar el proceso propuesto por el mandatario porque lo consideraban antidemocrático al no incluir a las diversas fuerzas políticas.

Al finalizar la reunión, Aronson le sugirió la realización de una asamblea constituyente.

Fujimori le respondió que estaba evaluando presentar una nueva propuesta para el retorno a la democracia.

El 16 de mayo, Fujimori se puso en contacto con los Estados Unidos para explicarle la nueva propuesta que disponía, recibiendo su apoyo extraoficial.

[55]​ Muchos políticos no reconocieron como legal y constitucional a Alberto Fujimori.

Entre los más destacados se encontraban: Los constitucionalistas Domingo García Belaúnde, Francisco Eguiguren Praeli, Enrique Bernales Ballesteros, Gastón Soto Vallenas, Jorge Power Manchego-Muñoz, José Palomino Manchego, Walter Olivari, Francisco Miró Quesada Rada, Alfredo Quispe Correa, Valentín Paniagua Corazao, César Valega García, Víctor García Toma, Francisco José del Solar Rojas y Luis Ramírez Daza condenaron el golpe de Estado y la instauración de un gobierno de facto y exigieron la liberación de los opositores privados de su libertad.

Por ello, Chirinos consideró que, el 5 de abril, Fujimori dio un «contragolpe».

[65]​ Las reacciones internacionales al autogolpe fueron diversas: los organismos financieros internacionales retrasaron los préstamos previstos o proyectados, y el gobierno de Estados Unidos suspendió la ayuda económica al Perú (aunque no la humanitaria).