En 1959 es nombrado Fiscal Militar dirigiendo las purgas contra las fuerzas militares y policiales que habían servido a Batista.
Desde este puesto fue responsable del ajusticiamiento de aquellos elementos batistianos que habían cometido crímenes de lesa humanidad contra la población civil cubana y actuó como fiscal durante el Juicio de los aviadores.
[4] En 1964 fue destituido por Fidel Castro personalmente debido a fuertes acusaciones de corrupción.
[6] No volvió nunca más a la vida pública.
Su última voluntad fue ser incinerado y sus cenizas depositadas en el Panteón de los Veteranos del Cementerio de Colón, La Habana, Cuba.