También se decidió a levantar un nuevo cementerio en esta misma fecha, con cimientos de mampostería con portada de madera o hierro según los fondos que se recaudaron en el vecindario.
En un censo realizado en la Isla de Cuba, entre 1841-1842, se plantea que Mayarí (San Gregorio) poseía 679 hab.
Para 1846 bajó el índice a 660, divididos en: blancos: 239, libres de color: 311 y esclavos: 110.
Es común encontrar los apellidos que comienzan con V entre las familias fundadoras o más antiguas de Mayarí.
Así predominan los Villoldo, Vinardell, Villoch, Visiedo, Vila, Vega, Viña, Villa, Villasana, Valenzuela, etc,.
Las infinitas vegas de tabaco que poblaban los alrededores del pueblo daban al paisaje un aspecto encantador.
La configuración del pueblo era defectuosa, por haber sido trazadas las primeras casas, siguiendo la dirección de lo que fue en un tiempo camino real y que se había convertido en la calle Principal o de San Gregorio.
El citado teatro podía dar cabida a alrededor de mil personas, estas se ubicaban según sus posibilidades económicas: lunetas, palcos y graderías.
Detrás de esta tienda se encontraba la oficina del administrador.
Los libros que formaron el fondo de esta primera Biblioteca fueron recogidos por alumnos de la Academia Martí, que salían a las calles con el lema: "No queremos dinero, queremos solo libros".
Siendo alcalde Don Sánchez Pérez, se fabricó el nuevo edificio municipal, trasladando la Biblioteca del viejo y destartalado local que ocupaba en la calle Leyte Vidal para un amplio salón.
El gobierno autoriza la entrada de inmigrantes haitianos y jamaicanos para las labores agrícolas.
Este sitio fue descubierto en 1948 por doctor Antonio Núñez Jiménez, investigador ya fallecido.
Según las investigaciones, estos restos humanos pertenecieron a grupos originarios protoarcaicos los cuales se guarecían en cuevas para las prácticas necrológicas.
Los restos se remontan aproximadamente a seis mil años atrás.
Este sitio arqueológico está conformado por varias cuevas donde aparecieron por primera vez pictografías en todo el oriente de la isla, las que se conservan aún en buen estado y se pueden apreciar dibujos en blanco y negro con estilo más bien abstracto y trazos lineales muy simple que muestran el arte rupestre de nuestra cultura prehistórica, considerada la más antigua manifestación artística hecha en nuestro país.
Existen además, 134 lugares habitados, algunos de los restantes 7 centros urbanos del municipio son: Levisa-Nicaro, Guatemala, Guaro, Felton, Cosme y Caridad.
Además es el tercero del país en población entre los municipios que no son cabeceras de provincias, solo superado por Contramaestre y Cárdenas.
El 57.6 % del territorio es montañoso aunque la ciudad cabecera se encuentra situada en un hermoso valle.
Sus principales productos eran: caña de azúcar, tabaco y otros frutos.
Este evento se realiza todos los años a partir de 1989, siendo un espacio artístico que aglutina a personalidades de la cultura local, nacional e internacional, entre los que se encuentran, investigadores, musicólogos, literatos, y artistas con el objetivo de resaltar e investigar sobre el surgimiento del son en Mayarí, además en un espacio propicio para realizar un encuentro fraternal con agrupaciones del país que cultivan este género musical en todos sus estilos y corrientes.
Se hacían grandes esfuerzos para transmitir con una grabadora y un plato tocadiscos RCA.
Radio Mayarí nació como emisora regional y fue la segunda inaugurada en Cuba luego del triunfo de la Revolución.
Comenzó su funcionamiento en 1909; entre 1930 y 1942 fue sometido a una profunda modernización, reiniciando su faena con nuevos bríos.
En 1980 se le aplicó una reconstrucción general y modernización con el apoyo técnico-material de la extinta Unión Soviética, todo lo cual, unido al cuidado y cariño de sus trabajadores, permitió que se mantuviera en explotación hasta bien entrado el siglo XXI.
Es que no se puede dejar morir una maravilla tal de la creación humana.
Entre estas especies se encuentran poblaciones de flamencos, gaviotas pico de tijera, pelícanos, coco blanco, pluvial, títere sabanero, zapapico semipalmeado, entre otras aves congregacionales.
El salto vertical del río Guayabo, es considerado como uno de los más grandes del país y las riquezas naturales de Pinares, lugar donde se puede observar, sobresalen por su belleza y cuidado.
Crean proyectos ambientalistas que permiten educar a los residentes en las zonas y llevan adelante otras acciones de conservación.