Desde su nacimiento hasta su matrimonio, fue princesa del Reino Unido y de Hannover.
Pasó sus primeros años en Hannover, donde su padre era virrey, en representación de su hermano, el rey Jorge IV.
Augusta tuvo un hermano, el príncipe Jorge, que después se convertiría en duque de Cambridge, y una hermana, la princesa María Adelaida, posteriormente duquesa de Teck.
Aunque pasó la mayor parte de su vida adulta en Alemania, Augusta mantuvo sus lazos personales con la familia real británica.
Tras la muerte de la duquesa en 1889, compró una casa en Londres, en Buckingham Gate, donde pasó largas temporadas hasta su vejez.
[1] Durante la guerra, la embajada sueca le enviaba cartas de la reina María, mientras ella seguía viviendo en Alemania.