Se inicia en los estudios musicales con su hermana Eloísa, quien le enseña solfeo y piano, aunque su vida no parecían ir por ahí, ya que años después comenzaría a trabajar como empleado del Banco de Vizcaya en su ciudad natal.
Desde allí se desplazaba a Bilbao para recibir clases de música en la capital vizcaína.
Ya que ella es maestra de oposición y tiene numerosos destinos: La Palma, Madrid, Santander o Segovia.
En 1939 obtiene el primer premio de Composición en Bilbao con Seis canciones montañesas para voz y piano.
Su primera zarzuela es La princesa gitana (1936), también conocida como La tonadillera, que recrea la vida de La Caramba, una famosa cantante del siglo XVIII.
En ella recuperó viejos aires musicales de ese siglo, como boleros, seguidillas, pasacalles o polos.