Las cucharas ranuradas se hicieron populares, al igual que las sartenes, los molinillos de pimienta, las pinzas, los mazos y las planchas para hacer gofres.
La cocina medieval también contaba con balanzas, tenedores para asar, rodillos e incluso ralladores de queso.
Los cuencos modernos pueden ser de cerámica, metal, madera, plástico y otros materiales.
Las fíalas se utilizaban para libaciones e incluían una pequeña hendidura en el centro para poder sujetar el cuenco con el dedo, aunque una fuente indica que se utilizaban para contener perfume en lugar de vino.
[cita requerida] Algunos ejemplos mediterráneos de la Edad del Bronce manifiestan una elaborada decoración y un diseño sofisticado.
Además, en la cerámica de China, hay muchos cuencos y otras vasijas elaboradamente pintadas que datan del Neolítico.