Si bien poseen la desventaja de medir un volumen fijo de líquido, las pipetas de doble aforo superan en gran medida a las graduadas en que su precisión es mucho mayor, ya que no se modifica el volumen medido si se les rompe o si se deforma la punta cónica.
Para realizar las succiones de líquido con mayor precisión y seguridad, se emplea una propipeta.
El otro, de origen más antiguo, es la propipeta tipo bulbo, una esfera de goma con válvulas en la que se realiza vacío y posteriormente se emplea dicho vacío para succionar el líquido.
Además, utiliza puntas desechables, con lo que su uso resulta más cómodo al no requerir limpieza y reduce el riesgo de contaminación.
El prefijo micro se debe a que son muy usadas para volúmenes pequeños, de hasta 1000 μL, debido a la dificultad de medir esos volúmenes con una pipeta convencional.