Una cuchara es un utensilio que consiste en una pequeña cabeza cóncava en el extremo de un mango, usada principalmente para servir o comer un alimento líquido o semilíquido, y algunos alimentos sólidos como arroz y cereal que no pueden ser fácilmente levantados con un tenedor.
Las cucharas también son utilizadas en la preparación de alimentos para medir y mezclar ingredientes.
El tallo puede terminar en una punta afilada o estar coronado con un knop, un pomo decorativo.
Durante el Neolítico la Civilización Ozieri en Cerdeña, ya utilizaban cucharones y cucharas de cerámica.
[5] Los mangos de cuchara ingleses más antiguos terminan en una bellota, una perilla lisa o un diamante; a finales del siglo XVI, la terminación en balaustre y sello se hace común, siendo el cuenco en forma de fig.
[5] En el primer cuarto del siglo XVIII, el cuenco se vuelve estrecho y elíptico, con una lengua o cola de rata en la parte posterior, y el mango se vuelve hacia arriba en el extremo.
Hasta el siglo XIX la cuchara era (aparte del cuchillo o navaja) a menudo el único instrumento utilizado en las comidas.
Para los alimentos ricos en azufre, como los huevos o el pescado, se suelen emplear cucharas doradas, de cuerno, u otros materiales que no reaccionan con este ingrediente alterando su sabor.
En Chile, las cucharas de madera son reconocidas como una invención del pueblo mapuche, que además hacía tazas, platos, cucharones, recipientes y morteros con las maderas que se pueden encontrar en la zona.
y se vierte de una cuchara, el azúcar forma un filamento, o «hilo».
Se dice que el sirope caliente «perla» cuando forma un hilo tan largo sin romperse al soltarlo de una cuchara.
También existen las llamadas cucharas medidoras o dosificadoras para tener la cantidad exacta de los ingredientes.
Suelen ser planas por un lado para obtener cucharadas rasas, llenas o colmadas.
Se utiliza como unidad de medida estándar para el volumen en cocina, donde normalmente significa una cucharadita.
Se abrevia coch o cochl, de cochlearium, una pequeña cuchara romana.
El cuenco se lima para darle forma, a menudo utilizando una plantilla metálica.
A continuación, se pule para eliminar las marcas de lima y la mancha de fuego del interior del cuenco y se pule hasta conseguir el acabado deseado.