[8][9] Asimismo, esta fue la tercera vez que colaboró con el productor discográfico Emilio Estefan, quien había impulsado su carrera musical a nivel internacional.
[13][7][14][15] Luego de su último álbum en la década de 1990, Amor a la mexicana (1997), con el cual ofreció recitales en Alemania, Francia, Brasil, Estados Unidos, Colombia, Puerto Rico y Filipinas entre muchos países,[16] Thalía se embarcó momentáneamente en la actuación con la telenovela Rosalinda (1999) y la película Mambo Café (1999).
[17] Esto motivó que se tardara casi un año para componer alguna de las canciones del disco.
[18] Mientras tanto, Estefan dijo haber estado feliz al colaborar nuevamente con Thalía, y confió mucho en ella en lo que concierne a la composición de algunos temas.
También añadió «lo hermoso que fue para ella grabar el álbum y su resultado superó por completo todas [sus] expectativas».
[37][38] En España lo promocionó en Madrid y en México se presentó a infinidad de programas como por ejemplo Otro rollo.
A la boda asitieron personalidades como Michael Jackson, Julio Iglesias, Jennifer Lopez, Donna Summer, Bruce Springsteen, Robert De Niro, Juan Gabriel, Barbra Streisand, Marc Anthony y Tony Bennett, entre muchos otros; de cierta manera, este evento ayudó a promocionar aún más el álbum, ya que fue noticia en numerosos periódicos y tabloides en todo el mundo.
[46][47][48][49] Finalmente, según diferentes medios la boda ascendió a los tres millones de dólares en sus costos para su realización.
[52][53][54][55][56] [57] Referente a la gira promocional Thalía señaló: «Todo el mercado en sí requiere muchísimo del artista, pero al mismo tiempo te da muchas satisfacciones porque el hecho de llegar a países donde no hablan tu propio idioma[,] ves que la gente te interpreta e imita ya sea mímica o gestualmente».
[61] Para esa presentación, vestía pantalón corto de mezclilla, chaqueta blanca, botas, aretes amarillos y una camiseta en color naranja con tirantes.
[69][70] En los vídeos del disco mezcló diferentes conceptos, en «Arrasando», por ejemplo, luce un look «urbano», mientras que en «Entre el mar y una estrella» luce etéreo y natural; recrea el concepto de la pieza «Papilla estelar»[n. 5] de Remedios Varo.
[80] El segundo sencillo publicado, «Regresa a mí», se ubicó en el número diecinueve y doce de las listas de Billboard Hot Latin Tracks y Latin Pop Airplay respectivamente.
[23] Durante su presentación en vídeo, la artista comentó: «[...] Creo en la reencarnación, la vida es el resultado de lo que hemos estado haciendo en otras existencias».
[94] No obstante, Lucero Luna Campos editora del periódico La Prensa de San Diego afirmó que Thalía además «de ser déspota, grosera e insolente, Arrasando ha sido un verdadero fracaso en el mercado y no ha “arrasado” como ella esperaba».
Según Mónica Meza, gerente internacional de EMI, «Arrasando es un disco con el que Thalía ha ingresado a nuevos mercados [para ella] como Canadá, Suiza, Italia, Portugal y Japón.
7] No obstante, en ninguno de estos mercados la cantante logró alcanzar las ventas necesarias para recibir alguna certificación discográfica.
[24] Durante una entrevista en 2001, Thalía comentó sobre la recepción de Arrasando: «Es muy excitante el darte cuenta que cada día uno tiene que empezar de cero su carrera y no dormirse en los laureles, ese ha sido mi eterno refrán.
[76] Tanto para esa época como en otras anteriores, Thalía era conocida como la cantante mexicana más exitosa en todo el mundo.[109][110][n.