Una red de desagües canaliza el agua que se desliza por las terrazas y los caminos, evitando la erosión.
Las iglesias, capillas, bóvedas, cúpulas y campanarios, continuaban la tradición establecida desde los principios de la cristiandad, aplicando en la composición de estos elementos los principios renacentistas y posteriormente barrocos vigentes en España.
No obstante, ya en 1542, Carlos I había promulgado, dentro de las Leyes Nuevas su Instrucción y reglas para poblar.
Esto queda evidente en su trazado común, conformado por manzanas cuadradas organizadas en una cuadrícula cuyo centro era la plaza mayor, sobre la cual se construyeron el templo católico y demás edificios del poder religioso y civil.
La arquitectura colonial, en sus técnicas más atrasadas, se prolongará inicialmente por largas décadas, hasta inicios del siglo XIX, que estará marcada por el proceso de Independencia de Colombia, y el establecimiento de una república liberal; posterior a estos hechos las continuas guerras civiles, generaran un balance económico negativo; en estas circunstancias habrá muy poco dinero para construir, incluso se presenta un retroceso técnico por la desaparición de maestros, carpinteros y arquitectos españoles.
Para mediados del siglo se habían perdido ya las tradiciones constructivas y artísticas de finales de la Colonia y es necesario reiniciar este proceso educativo con arquitectos traídos del exterior.
El Capitolio Nacional, se convertirá en la obra arquitectónica más importante del siglo, por su valor significativo para la nueva república, la Catedral Primada, la Catedral de Medellín, el panóptico hoy Museo Nacional, fueron otras de las pocas obras que se consolidaron en esta época.
El siglo XX significó un cambio radical en las tendencias del arte y la arquitectura.
El arquitecto suizo-francés Le Corbusier inicialmente obtuvo el primer puesto, pero la corriente del academismo logró arrebatarle su lugar.
Esta transición hacia lo moderno se inició en la década de los años 1930, donde algunos arquitectos como Carlos Martínez y el alemán Leopoldo Rother, entre otros, empiezan a introducir estos conceptos en su ejercicio profesional.
En la actualidad se puede mencionar una nueva generación de importantes arquitectos como Simón Vélez, quien utiliza la guadua como componente arquitectónico primordial, Giancarlo Mazzanti y Daniel Bermúdez con varios edificios públicos y en centros académicos.
[9] En la actualidad se puede mencionar una nueva generación de importantes arquitectos como Simón Vélez, quien utiliza la guadua como componente arquitectónico primordial, Giancarlo Mazzanti y Daniel Bermúdez con varios edificios públicos y en centros académicos.