En Castellammare di Stabia se halla la Concatedral de la Santísima María Asunta y San Catelo.
Según una tradición legendaria, el apóstol Pedro, en su viaje a Roma, se detuvo en el fiordo de Crapolla, hoy en el territorio de Massa Lubrense, donde en la Edad Media surgió una abadía benedictina dedicada al apóstol.
El primer obispo históricamente verificado es Rosario quien, junto con Orso de Stabia, participó en el sínodo romano convocado por el papa Símaco en 499.
[3] Las diócesis de Vico Equense, Massa Lubrense y Stabia pertenecían a la provincia eclesiástica de Sorrento, las dos primeras erigidas presumiblemente en la misma época en la que Sorrento fue elevada a la categoría metropolitana.
Antonio Angrisani (1612-1641) favoreció e incrementó el desarrollo de las cofradías, mientras que Diego Petra (1680-1699) fundó el seminario arzobispal, institución que fue especialmente cuidada por sus sucesores, Filippo Anastasio (1699-1724) y Ludovico Agnello Anastasio (1724-1758).
Las excavaciones realizadas en 2005 sacaron a la luz pinturas cristianas de los siglos III y IV.
[6] El primer obispo de Castellammare atestiguado por las fuentes es Orso, citado en las actas del sínodo celebrado en Roma en 499 bajo el papa Símaco.
Hasta ese momento, la diócesis de Stabia incluía únicamente la ciudad que era sede episcopal.
En 1860 el obispo Francesco Petagna (1850-1878), junto con el metropolitano de Sorrento, se vio obligado a exiliarse en Marsella y luego participó del Concilio Vaticano I.
Desde la segunda mitad del siglo XIX ya no se celebraba en la zona un sínodo de las Iglesias locales.