Arnulfo de Chocques

Algunos caballeros cruzados no normandos le acusaban de ser corrupto, e incluso entonaban vulgares canciones sobre él, aunque la mayoría del ejército cruzado le respetaba como elocuente predicador.

Al tomar Jerusalén, Arnulfo descubrió la Vera Cruz en el Santo Sepulcro.

Arnulfo evitó por todos los medios que se repitieran las discusiones producidas por la autenticidad o no de la Lanza, llegando a ser la Vera Cruz la reliquia más sagrada del Reino de Jerusalén.

Fue respaldado por Godofredo de Bouillón (Sancti Sepulchri Advocatus, defensor del Santo Sepulcro) a cambio de que Jerusalén fuera un reino laico, no uno gobernado por el clero, y en última instancia, por el papa.

En 1115 fue brevemente depuesto por un legado papal, y restablecido en 1116 después de un llamamiento al papa Pascual II, a condición de la nulidad del matrimonio entre Balduino y Adelaida.