Aristágoras
Aristágoras tomó el control de la ciudad cuando Histieo fue promocionado como consejero del rey aqueménida Darío I.Debido a, entre otras causas, las diferencias habidas entre Megabates y Aristágoras, la expedición (501 a. C.) fue un fracaso,[2] ya que Megabates avisó a los habitantes de la isla de que se acercaba la flota para invadirles.Pidió inicialmente apoyo de Esparta, argumentando que una invasión a Persia sería fácil y que la capital Susa se encontraba sólo a 3 meses de camino, pero el rey Cleómenes I decidió mantenerse al margen.Tuvo más éxito con Atenas y Eretria, capital de la isla de Eubea, las que enviaron veinte y cinco trirremes respectivamente con sus tripulaciones, ayuda poco eficaz, pero para Aristágoras, lo suficiente para catapultar ese respaldo moral que los sublevados necesitaban.Artafernes defendió con éxito la ciudadela, y cuando los griegos se retiraban, salió a su encuentro derrotándolos.