Anu

En la mitología sumeria, An (en sumerio *An 𒀭 ‘cielo’) o Anu (en acadio) era el dios del cielo, señor de las constelaciones, rey de los dioses, que vivía con su esposa, la diosa Ki (en sumerio, "tierra" o Antu en acadio), en las regiones más altas del cielo.Si esto fuese correcto, entonces la diosa Inanna (o, en acadio, Ishtar) de Uruk puede, en algún momento, haber sido su consorte.[2]​ Su templo de Uruk se llamaba E-an-na (‘casa del cielo’).[5]​ Por eso le invocaban solo los soberanos y no el resto de los mortales.Pese a esto, siempre tuvo un papel preponderante en todos los panteones como demiurgo o dios original del Universo, aunque sus características concretas nunca estuvieron muy definidas.Nota: Con el establecimiento de los nuevos imperios asirio y babilónico, los roles de los primitivos dioses son supeditados tanto al Assur asirio-babilónico, como al Marduk kasita-babilónico - aunque es muy posible que ambos sean el mismo dios – donde estos aparecen como herederos-reinantes de los antiguos dioses mesopotámicos, quedando Anu/Dagan, ya asimilado entre ellos.Hacia el 883-859 a. C., Assurnasirpal II de Asiria (del imperio neoasirio), se declara el Amado de Anu y Dagan (como entes divinos primigenios creadores del mundo).En este mito sumerio, An bajó el trigo, la cebada y el cáñamo de su reino de los cielos a la tierra, pero su hijo Enlil procedió a amontonarlo todo y ocultarlo en una montaña, cerrada con una gran puerta.
Signo cuneiforme que se empleaba en la tercera dinastía de Ur para representar a Anu.
Cosmología sumeria.