Fundamental en la pintura vasca del siglo XX, sirvió como puente entre las generaciones previas y posteriores a la Guerra civil española.
Se adhirió a diferentes corrientes vanguardistas, como el cubismo y fovismo.
En 1951, participó en la Bienal del Arte Hispanoamericano y allí presentó su trabajo Olentzero.
[1] En aquella época trabajó en Industrias Gráficas Valverde como gerente y director artístico.
[1] Ha publicado sus obras en El Bidasoa, Oarso, La Voz de España, Egan y Olerti.