Antonio de Trueba

Tuvo que abandonar pronto la escuela para trabajar la tierra y en las minas de Las Encartaciones.Cuando contaba quince años (1834) marchó a Madrid para evitar la primera Guerra Carlista; allí se empleó en la ferretería de un tío suyo y se instruye de forma autodidacta leyendo autores románticos españoles.En 1845 consiguió un puesto burocrático en el Ayuntamiento de Madrid y con ello logra más tiempo libre para consagrarse a la literatura.En 1862 fue proclamado por las Juntas Generales de Vizcaya cronista y archivero del Señorío de Vizcaya y se trasladó a Bilbao para desempeñar esas funciones, pese a reconocer su precaria formación histórica.Tras el paréntesis de la tercera guerra carlista, durante la cual debió marchar a Madrid (1873) acusado de una supuesta simpatía hacia el carlismo, volvió a Bilbao donde fue rehabilitado y nombrado padre de la provincia (1876) y desarrolló una gran actividad; fundó la sección literaria del diario «[fuerista] intransigente» El Noticiero Bilbaíno, que más tarde dirigiría, y publicó buen número de obras sobre didáctica, genealogía, literatura, historia y leyendas.En su obra reflejó tradiciones y costumbres campesinas que, como consecuencia del impacto de la creciente Revolución industrial, estaban desapareciendo de una España hasta entonces fundamentalmente agraria y rural.
Caricaturizado por Escaler ( La Semana Cómica , 22 de marzo de 1889)
Monumento a Trueba en los Jardines de Albia de Bilbao, por Mariano Benlliure .