Llamado también con el sobrenombre de “El Buqui” para despistar al enemigo en la Guerra Cristera.
En 1933, cambiaron la residencia al rancho Buenavista, en el mismo distrito de Magdalena.
También estuvo en California E.U.A., siendo capellán de 36,000 trabajadores mexicanos como parte del programa bracero, (1961) que había iniciado en 1942.
Además del ejercicio de su ministerio sacerdotal, fue un deportista que practicaba beisbol, tenis y golf.
En sus últimos años, se dedicó a escribir varios de sus libros.