Antonio Gómez Millán

Además, su hermana Ana María contrajo matrimonio con el también arquitecto sevillano Aníbal González.

Su obra aparece difícilmente catalogable dentro de los estilos en que se enmarca la arquitectura sevillana de principios del siglo XX, pues se caracteriza por su personal acercamiento al lenguaje modernista y su alejamiento de la arquitectura regionalista "a lo sevillano", que tanto éxito le dio a su cuñado Aníbal González, pues en su obra apenas aparece el neomudéjar y nunca el neoplateresco.

[1]​ Arquitecto que gusta de la variedad en sus obras, por su formación ecléctica poca veces repite esquemas o modelos, ni parece preocupado por la unidad estilística; con una variedad que incluye al tipo de ornamentación de sus obras, a veces rica y minuciosa, y otras con muestras de gran sobriedad y modernismo.

En sus últimos años compartió estudio con su hijo Jesús, también arquitecto, quien continuaría y acabaría las últimas obras de su padre tras su fallecimiento, ocurrido en 1956.

Entre sus obras más significativas figura la reconstrucción de la escena del teatro romano de Mérida, realizada entre 1916 y 1925.

Casa de las Moscas (1912)