Antonio Catena

Estuvo casado con Amalia Mendiboure e Irigoyen, de la que tuvo a María, Luisa, Consuelo y a Juan Antonio, este último también periodista y gerente del periódico fundado por su padre, El País.

Tras esta experiencia no volvió a practicar la enseñanza, porque se volcó en su gran pasión: la política, dentro del Partido Republicano Progresista que dirigía Manuel Ruiz Zorrilla.

Su primer director fue Valentín Morán y contaba con 21 redactores, entre ellos Rafael Ginard de la Rosa, Tomás Tuero, Curros Enríquez...; la línea editorial era conseguir la unidad republicana bajo la jefatura de Manuel Ruiz Zorrilla y reivindicar la larga tradición de republicanos españoles del pasado; además desató varias campañas anticlericales, aunque su fundador nunca se declaró estrictamente ateo.

Pero como Ruiz Zorrilla murió en 1895 y Catena no aceptaba al nuevo líder, más conservador, José María Esquerdo, parte de la redacción pasó en 1897 a El Progreso, fundado por Alejandro Lerroux, periódico que pasó a ser el portavoz oficial del nuevo líder.

Hacia el mes de mayo de 1910 conspiró con otros republicanos para provocar una sedición militar complementada con una huelga general en Madrid (coordinada por Antonio Catena y Ricardo Fuente), Barcelona, Valencia (Azzati y otros concejales republicanos), Andalucía etcétera.

Hermenegildo Giner de los Ríos , Alejandro Lerroux y Antonio Catena en 1909 en Madrid