[1] Por lo general, los anticonvulsivos son medicamentos que se absorben bien por vía oral, cerca del 80-100 % de la droga llega al torrente sanguíneo, donde tienden a no permanecer unidos a proteínas.Casi todos son eliminados por algún mecanismo hepático, exhibiendo una vida media relativamente larga de 12 horas o más.[2] Aproximadamente 1 % de la población mundial tiene epilepsias, el segundo trastorno neurológico después del derrame cerebral.Los anticonvulsivos existentes producen control epiléptico adecuado en aproximadamente 50 a 80 % de los pacientes, no obstante, los efectos secundarios son frecuentes.[3] Fármacos nuevos (aún no evaluados por completo) Fármacos de elección Alternativas Cuando el litio no funciona La mayoría de los antiepilépticos usados para convulsiones tónico-clónicas generalizadas o parciales son los barbitúricos, benzodiazepinas, bromuros, carbamatos e hidantoinatos.