Su descendencia daría lugar a la familia Romainville Garmendia, una de las principales familias hacendadas e industriales del departamento del Cusco.
En ella se nombró como director al señor Anselmo Centeno y como vicedirector al señor Juan Bautista Cernadas.
Por esos años, luego de la batalla de Yanacocha, Centeno se enemistó con Agustín Gamarra al no prestarle ayuda en su huida.
[2] En esos mismos meses tendría el cargo de prefecto del Cusco.
Tras esta, Centeno fue reprimido por el prefecto gamarrista Torrico quien le propinó azontes en la plaza Regocijo al negarse Centeno al pago de una multa de 50,000 pesos.