Andrea Sabatini

La primera noticia documental, de 1510, corresponde a un contrato firmado en Nápoles en el que se le cita ya como maestro.[2]​ Según Bernardo De Dominici habría sido discípulo del napolitano Raimondo Epifanio, pero fuertemente impresionado por el retablo de la Asunción pintado en 1506 por Perugino para la catedral de Nápoles, marchó a Roma donde habría sido reclutado por Rafael para trabajar en las estancias vaticanas.[3]​ Si bien la novelada biografía que en 1742 le dedicó De Dominici es poco confiable,[2]​[4]​ Andrea da Salerno tuvo, indudablemente, un importante papel en la introducción de las fórmulas del alto renacimiento en el virreinato de Nápoles.[2]​ La llegada a Nápoles, posiblemente ya en 1512 o en 1513 de la Virgen del pez de Rafael, de inmediato tomada de modelo por los artistas napolitanos, consolidó esa evolución iniciada poco antes por Andrea Sabatini, que conjugará ambas tendencias, la leonardesca a través de Camilo da Sesto y de Pedro Fernández, identificado con el llamado pseudo-Bramantino, particularmente en los paisajes, y la del primer Rafael en obras como el San Bertario entre sus compañeros mártires y el comitente, el abad Squarcialupi (Abadía de Montserrat, Barcelona, Museo de la Abadía) o el San Nicolás de Bari en cátedra del Capodimonte, que podrían datarse en torno a 1514 o 1516.Inmediatamente volvería, no obstante, a un estilo más sosegado y esquemático, como un retorno a la fórmulas del pseudo-Bramante,[8]​ en las pinturas para la iglesia benedictina de San Giorgio en Salerno, fechadas en 1523, y otras obras de esta década en las que la intervención del taller se multiplica para atender a un creciente número de encargos.
San Nicolás de Bari en cátedra , h. 1514. Óleo sobre tabla, 146 x 146 cm. Nápoles , Museo di Capodimonte .
Descendimiento de la cruz , h. 1520. Óleo sobre tabla, 200 x 136,5 cm. Nápoles, Museo di Capodimonte.