En estos años realizó sus primeros cómics, en parte aún inéditos, y una serie de pinturas; colaboró, además con el Laboratorio Comune d'Arte "Convergenze" que desde 1973 expuso sus obras en muestras tanto colectivas como personales.
Junto a Filippo Scozzari, Stefano Tamburini, Massimo Mattioli e Tanino Liberatore, fundó en 1977 la editorial Primo Carnera Editore y la revista Cannibale.
Con el grupo de «Cannibale» y Vincenzo Sparagna fundó en 1980 la revista mensual Frigidaire, en cuyas páginas aparece Zanardi.
La colaboración con Frigidaire reveló en Pazienza, dada su intolerancia a los ritmos y las presiones editoriales, un autor extremadamente prolífico.
Entre los personajes destacan Francesco Stella, L'investigatore senza nome y Pertini (para un álbum especial "dibujado en tres días", dijo Pazienza).
Luego, en 1983, fundó en Bolonia con la colaboración de la ARCI local, la Scuola di Fumetto e Arti Grafiche Zio Feininger, junto a Magnus, Lorenzo Mattotti y Silvio Cadelo, entre otros.
Algunos de sus estudiantes fueron Francesca Ghermandi, Alberto Rapisarda, Enrico Fornaroli y Sauro Turroni.
Expuso nuevas obras en 1982, en ocasión de la exhibición Registrazione di Frequenza en la Galería Comunal Arte Moderno di Bolonia, y en 1983 en la galería milanesa Nuages en la muestra Nuvole a go-go en el Palazzo delle Esposizioni de Roma (con Francesco Tullio Altan e Pablo Echaurren).
Mientras tanto siguió colaborando con las más importantes revistas italianas del cómic, como Linus, y participó en la creación de Frizzer (que se sale junto a Frigidaire).
Angelo Orlando se inspiró en Andrea Pazienza y le dedicó su primer film como director L'anno prossimo vado a letto alle dieci.
En la página 68 del mismo número un personaje secundario se asemeja al mismo Pazienza: una "actuación especial en cómic" con el cual los autores de la serie han querido rendir un homenaje adicional al artista.