[1] El movimiento no tenía la intención de romper lazos políticos con la Corona, pero sí debilitar el control excesivo de la Real Compañía Guipuzcoana que monopolizaba el comercio entre Venezuela y España.
Ofrece como recompensa 600 pesos por su cabeza, ordena ejecutar sumariamente a los cimarrones, y obliga a quitarles los bienes a los libertos que hayan colaborado con ellos y dice: "Los cimarrones son hijos del diablo y como tales hay que tratarlos ".
[1] La mayoría de los negros capturados fueron ahorcados y luego descuartizados como escarmiento.
Su amante era la negra Josefa, a quien han de cobrarle los blancos su fidelidad al osado zambo.
[2] En el estado Yaracuy se entrega una condecoración llamada Orden Juan Andrés López del Rosario (Andresote).