Andahuaylazo

Reservistas y licenciados de las Fuerzas Armadas El Andahuaylazo fue un levantamiento militar que ocurrió en la ciudad de Andahuaylas, Perú, y que fue encabezado por el mayor retirado del Ejército del Perú, Antauro Igor Humala Tasso, quien al frente de 160 reservistas[2]​ exigieron la renuncia del entonces presidente Alejandro Toledo y otros objetivos claves.Durante el gobierno de Alejandro Toledo, Ollanta Humala fue enviado al exterior, primero como adjunto a la Agregaduría Militar peruana en Francia (enero del 2003), y luego, como agregado militar en la embajada peruana en Corea del Sur (junio de 2004).Esta decisión fue el detonante para que Antauro Humala y sus huestes etnocaceristas se lanzaran a la aventura del “Andahuaylazo”, reprochando al gobierno de Toledo el no apoyar a los militares que como Ollanta habían luchado contra la "dictadura fujimontesinista" y favorecer más bien a aquellos que habían sido cómplices de la misma (como el caso del mismo Luis Muñoz, uno de los que fueron filmados en la sala del SIN por Vladimiro Montesinos).[11]​ Durante el día, una reducida patrulla policial regreso a la comandancia y trato de recobrar el control del puesto, fue en ese enfrentamiento que resultaron heridos 5 policías y 2 reservistas.Resultaron 17 policías y soldados tomados como rehenes, los cuales fueron expuestos ante la población como "borrachos".[7]​ Así mismo, se designó al general PNP Félix Murazzo y al general de división EP José Williams Zapata como representantes del gobierno para buscar una solución pacífica o militar del levantamiento.[15]​ A las cinco de la mañana, una facción de etnocaceristas se enfrentaron con una patrulla del Escuadrón Verde al mando del capitán PNP Carlos Alberto Cahuana Pacheco, en el puente Colonial Anccoyllo que cubre el río Chumbao,[15]​ y en ese combate, fallecieron cuatro policías.[22]​ Sin embargo, se supo tiempo después, que uno de los policías aún seguía con vida luego del enfrentamiento, pero fue ultimado por el rebelde Julio Ludeña Loayza, conocido como "el centinela",[23]​[24]​ dicho personaje era un soldado en actividad que se plegó al levantamiento humalista un día antes.[20]​ Antauro improviso una tribuna con las 2 patrullas policiales capturadas, desde donde arengo a la población a unirse prometiéndoles que les entregaría armas, luego dio varias entrevistas a algunos periodistas, evocando el nombre del "comandante Ollanta Humala", y mencionando además que todos sus seguidores, eran veteranos de guerra ahora "abandonados por el gobierno"."En Andahuaylas se formó el último ejército cacerista en la campaña de la Breña.[30]​ En el trayecto las fuerzas del orden respondieron, dos reservistas cayeron abatidos, mientras dos de ellos y otros dos civiles resultaron heridos.En ese contexto, ocurrió un intenso tiroteo entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes en un cerro cercano a la comisaría.Buena parte de la población andahuaylina se manifestó en contra de esa medida, por lo que salieron a las calles y apedrearon algunos locales públicos, pero el incidente no paso a mayores.[37]​[15]​ Una facción de 24 etnocaceristas, fueron trasladados la capital y posteriormente llevados a la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote).Por ejemplo, cuando el diario La República le preguntó desde Lima si había coordinado la acción con Ollanta, respondió así: En cuanto a Ollanta, su posición en un principio fue que respaldaba la insurgencia de su hermano, pues según él era un derecho reconocido por la Constitución, aunque aducía no estar muy al tanto de todos los detalles del suceso, por encontrarse muy lejos (en Corea del Sur, como agregado militar).[54]​ Luego, al ocurrir los asesinatos de los cuatro policías, Ollanta cambió su posición y sostuvo que no avalaba dichos hechos violentos.
General EP (r) José Williams Zapata en 2022.
Plaza central de Andahuaylas.
Ollanta Humala en 2006.