La planta elodea Puede llegar a ser peligrosa ya que sus toxinas puede en ocasiones llegar a provocar daños al medio ambiente[2] Se trata de una robusta planta acuática que crece en largos cordones separados por verticilos foliares dispuestos a lo largo de los tallos, con hojas dispuestas en roseta muy apretadamente concentradas, de color verde intenso.
A cualquier altura de los tallos pueden emerger raíces adventicias que se dirigen rápidamente hacia el fondo.
Elodea canadensis, o Anacharis está muy distribuida y conocida como maleza del agua genérica.
El uso de esos nombres causa no poca confusión con plantas no nativas similares, como la Elodea de Brasil (Egeria densa) o hidrilla (Hydrilla verticillata), que tiene las hojas algo más duras.
Se la halla en áreas templadas de Norteamérica, donde es el género más común entre las acuáticas.
En los países en los que no sea ilegal su cultivo, se puede mantener en acuario de forma plantada o flotante.
Le son beneficiosos los cambios parciales de agua sobre todo en acuarios con temperaturas más elevadas a las recomendadas.
De otra forma sus tallos se verán cada vez más reducidos hasta frenar su desarrollo.
Se produce espontáneamente mediante emisión de brotes e hijuelos adventicios durante los meses cálidos y soleados del año.
Su crecimiento y brotación son de una rapidez pasmosa, colonizando tanto hábitat naturales como estanques o acuarios, llegando a formar auténticas madejas, por lo que ha sido considerada en muchos países como mala hierba o 'peste de los pantanos'.
Puede vivir enraizada en los fondos cenagosos lacustres o flotante libre, nutriéndose mediante la emisión profusa de raíces adventicias en aguas de muy diversa 'calidad', aguantando temperaturas extremas, lo que la ha convertido hoy día en una planta cosmopolita muy común.
Poco exigente, tolera temperaturas tan dispares que puede vivir en aguas continentales de las regiones templadas durante todo el año.
En acuario soporta desde 10 hasta 25 C, siempre que el salto térmico se produzca de forma gradual, lenta y progresiva.
No requiere condiciones particulares en aguas neutras o alcalinas, cuyo pH oscile entre 7 y 8,5.
Los peces rojos se crían magníficamente en estanques situados al aire libre, densamente poblados por elodeas tanto implantadas como flotantes.
Para cada una se indica el nombre binomial seguido del autor, abreviado según las convenciones y usos.