Amalia de la Vega

Amalia de la Vega jerarquizó escenarios nacionales e internacionales, recorriendo muchas veces Argentina, Brasil y Chile acompañada por las guitarras criollas que fueron motivo, siempre, de un gran amor y devoción.

El número de los simples y larga duración supera largamente el ciento, entre los que se cuentan: "Amalia la nuestra", "Mientras fui dichosa", "Manos ásperas", "El lazo", "Poetas nativistas orientales", "Mate amargo", "Colonia del Sacramento" y "Juana de América”.

En unos fue acompañada por el maestro Federico García Vigil, en otros por el maestro Walter Alfaro y, casi siempre, con las guitarras de Mario Núñez, Gualberto Freire y Antonio Beltrán Espina.no se cual fue so hermanos!

Amalia manifestó muchas veces refiriéndose a los artistas que influyeron en la formación de su canto, decía: "Para mí la única voz es Gardel y lo seguirá siendo, una maravilla.

[3]​ Cuando se habla muchas veces del folclore, nosotros muchas veces hablamos del folclore argentino, pero el nuestro tiene señas e identidades muy profundas en el cielito, en la cifra, en el estilo y en las milongas y Amalia De La Vega cantaba en estilo, en cifra y en milonga, que es ya hablar de la música más profunda de la Banda Oriental.