Era impulsada por dos motores de vapor gemelos en V, uno para cada rueda trasera.
El vehículo original se preserva en la colección del Conservatorio Nacional des Artes et Métiers en París.
En 1878 diseñó La Mancelle, que está considerado como el primer automóvil producido en una serie, fabricándose un total de 50 unidades.
Las demostraciones públicas de L'Obeissante y La Mancelle habían logrado atraer numerosos pedidos para la fábrica Bollée, por lo que Amédée père aceptó un pedido para un tren de carretera, completado en 1879.
Su diseño agrupó la caldera, el motor y los controles delante del vehículo, haciendo posible ser conducido por un único operario.