Las locomotoras de vapor y máquinas pesadas de vapor ya venían funcionando normalmente desde el siglo XIX, pero su peso limitaba las aplicaciones prácticas en vehículos ligeros.
[1] Amédée Bollée construyó varios automóviles de vapor, considerados los primeros para pasajeros por carretera.
Los vehículos Bollée tenían nombres sugestivos: En 1892 el pintor Joen Cederholm y su hermano André, herrero de profesión, diseñaron y construyeron un coche de dos asientos.
En 1888 fabrican un triciclo con un motor de 1 CV que podía desplazarse a 30 km/h.
La marca Serpollet obtuvo numerosos éxitos deportivos y una difusión comercial importante.
La compañía se pasó a los automóviles de gasolina con el nombre Pope-Toledo.
Los automóviles Locomobile se basaban en diseños de los hermanos Stanley, a quienes habían comprado la licencia.
La división Paxton Engineering de la compañía McCulloch Motors Corporation, con sede en Los Ángeles construyó un automóvil de vapor con motor Doble Ultimax diseñado para Abner Doble.
Primero en la costa este, después en Los Ángeles (California) y, finalmente, en Dayton (Ohio).
Equipó un automóvil Falcon con un motor y un generador de diseño propio con prestaciones notables.
Su último diseño, un motor de 5 CV para usos domésticos está promocionado por la compañía Uniflow Power Limited.
[8][9] El diseñador británico Peter Pellandine fabricó el primer Pelland Steamer el año 1974 bajo contrato del gobierno Sur Australiano.
Este prototipo se conserva en el National Motor Museum de Birdwood (Australia del Sur).
Sencillo y robusto el motor anunciaba capaz de dar buenas prestaciones con gran fiabilidad.
El señor Pellendine marchó hacia Australia en 1990 y continuó desarrollando su automóvil.