En un motor de cuatro tiempos, la tercera carrera libera energía del combustible, impulsando la cuarta carrera (escape) y también las dos primeras (admisión, compresión) del ciclo siguiente, además de impulsar la carga externa al motor.
El motor de arranque se utiliza para este propósito y ya no es necesario una vez que el motor comienza a funcionar y su circuito de retroalimentación se convierte autosuficiente.
Cuando arranca el motor térmico la diferencia de velocidades expulsa al piñón hacia atrás.
En los motores grandes (vehículos industriales, etc) el piñón se desplaza junto con el inducido o rotor, por medios electromagnético.
El proceso termina cuando se corta la alimentación al relé, que también está integrado con el motor de arranque.