El motor hidráulico es un actuador mecánico que convierte la presión hidráulica y flujo en un par de torsión llevando a cabo un desplazamiento angular, es decir, una rotación o giro.
Se emplean sobre todo porque entregan un par muy grande a velocidades de giro pequeñas en comparación con los motores eléctricos.
Existen diversos tipos tanto de motores como de bombas hidráulicas, en algunos modelos se pueden emplear las bombas como motores (cuando estos giran en un solo sentido o cuando las bombas están especialmente diseñadas para dicha función) es fundamental verificar que por su diseño, dicha bomba resista la presión.
En todos los motores hidráulicos se recomienda que el drenaje se conecte directamente al depósito, sin pasar por otras líneas de retorno o por filtros que pudieran crear contrapresiones en el drenaje.
Son los más empleados de todos ya que se consiguen las mayores potencias trabajando a altas presiones.